Nuestra historia: de un sueño personal a una cobertura nacio
Adita Sol nació gracias al trabajo incansable de Alfonso Javier Berríos, quien hace más de 15 años empezó este camino con un objetivo claro: llevar salud a donde nadie más llegaba. La empresa comenzó sus operaciones en zonas rurales de El Alto y los Sud Yungas, abriendo mercados en lugares donde el acceso a medicamentos era limitado o inexistente.
Con esfuerzo, constancia y mucha paciencia, Alfonso fue ampliando el alcance hacia el altiplano boliviano y los valles interandinos, siempre con el mismo espíritu: llegar primero donde más se necesita. Poco a poco, Adita Sol fue ganando la confianza de farmacias, centros de salud y comunidades enteras, que por primera vez tenían acceso continuo a productos farmacéuticos de calidad.
La expansión no se detuvo. El siguiente paso fue el trópico cochabambino, una zona compleja pero con gran necesidad. Desde ahí, la distribución se extendió hasta alcanzar la Amazonía boliviana, un hito que marcó el crecimiento sostenido de la empresa.
Hoy, Adita Sol tiene presencia en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Sucre, Potosí y Oruro, cubriendo todo el país con una red sólida y confiable. Llegamos a más de 1.200 farmacias, muchas de ellas en comunidades que antes no contaban con cobertura médica ni acceso a medicamentos.
Lo que comenzó con un portafolio modesto de menos de 15 productos, ahora supera los 300 ítems, representando a laboratorios de prestigio y manteniendo siempre el compromiso de entregar con responsabilidad, rapidez y calidez.
Adita Sol no solo distribuye medicamentos. Lleva tranquilidad, salud y respaldo a miles de familias en todo Bolivia.